El dulce de membrillo aporta energía fácil de digerir por su alto contenido de azúcar. Además es rico en pectina, un tipo de fibra que permite suavizar y aliviar la irritación de las mucosas digestivas. La pectina produce un gran alivio a aquellas personas que sufren de acidez, gastritis o úlceras digestivas.
El membrillo también es rico en taninos, sustancias con propiedades antiinflamatorias y astringentes, buenas para el tratamiento de enfermedades intestinales.