Sustituir la sal común por la sal rosa del Himalaya puede ofrecer algunos beneficios debido a su perfil mineral y menor grado de procesamiento; aunque ambos tipos de sal contienen principalmente cloruro de sodio, la sal rosa del Himalaya tiene un contenido ligeramente menor de sodio por volumen debido a su estructura cristalina más grande. Esto significa que, para la misma cantidad de salazón, se podría consumir menos sodio, lo cual es beneficioso para mantener la presión arterial en niveles saludables.
Además, la presencia de minerales adicionales, aunque en cantidades pequeñas, puede aportar ligeramente a la ingesta diaria recomendada de estos nutrientes. Es importante recordar que el cambio de sal no debe verse como una solución mágica para problemas de salud, pero puede ser un pequeño paso dentro de un enfoque más amplio hacia una alimentación más saludable.